Robert Barsby en Adidas Santiago 2011
Es como haber corrido por primera vez una maratón…
Mi maratón de santiago 2011
El cronómetro se puso en marcha y la Maratón de Santiago ya era una realidad mi segunda maratón, atrás quedaban muchos meses de preparación y del análisis de como la correría…”cuídate los primeros kilómetros y si te sientes con fuerza, acelera al final…”, eran los consejos que me daban.
¿Y si trato de correr un poco más rápido al comienzo, guardo algunos minutos para el final, y regulo en a la parte central, lo que me puede dar más confianza para cuando pase el Km 30?
He tenido siempre claro que tengo una buena capacidad de recuperación, luego esa sería mi estrategia.
Así fue, los primeros 10 Km los pasé a los 51 minutos…sabía que si hacia 4 horas podía estar en el podio…ya tenía una buena reserva…ahora a regular el paso y mantenerme a 5,30 el kilómetro.
Blanco y avenida Mata las pasé sin mayores inconvenientes, completando el kilómetro 20 con un tiempo de una hora y cuarenta y cinco minutos…estaba en el tiempo que había estimado, y ya pasando la parte más compleja…la subida de Bilbao. Al final de esta subida, el ritmo caía entre 5,50 y 6,10.
Se terminaba la famosa subida de Bilbao y las piernas se resentían, pero en la mente estaba la idea que luego se empezaba a “bajar”.
Nos habíamos ido el día anterior a Santiago, para “sacarse el nerviosismo del viaje”, ya había estudiado los tiempos de los corredores que habían participado en las maratones de años anteriores, y si hacía 4 hrs podía estar en el tercer lugar. Con mi hija habíamos llegado temprano al lugar de partida y “me encajonaba” en las primeras filas.
Un aspecto fundamental para lograr el objetivo, es la concentración en la carrera. Hay gente mirándote, corredores que te pasan o que uno pasa, “dale, dale, vas bien, ya pásate la parte más difícil”…No me puedo distraer, tengo que mantener mi paso y debo ir analizando cada km que avanzo.
Entre los kilómetros 22 y 25 la cosa no era fácil…la tal bajada era corta y nuevamente se subía hasta el km 30.
Este km 30 lo pasaba a las dos horas con 44 minutos…estaba complicándose la posibilidad de estar en las cuatro horas, dado que se sentía ya el esfuerzo…me quedaban 12 kilómetros, y calculándolos a 6 minutos 30 segundos el kilómetro, estaría haciendo un tiempo sobre la 4 horas…entonces había que tratar “apurar el tranco”. 2
Era una oportunidad única de obtener un lugar destacado, pero a igual que los cacharros que tengo, hay momentos que no se les puede apura más, en definitiva no dan más…ya son cacharros con sus años, pero son nobles y no fallan…entonces, un powergel más y darle, aún es posible…tenía que retomar el ritmo bajo 6 minutos el kilómetro.
¿Faltó entrenamiento?, si, pero el trabajo, los eternos y constantes viajes a Santiago, y la dificultad de encontrar el entrenamiento ideal para una persona de 65 años…¡ y los consejos!…”hay que correr 6 días a la semana, un día debes hacer un largo, y en la semana debes hacer repeticiones”.
Entonces, con esfuerzo corro martes y jueves en las noches y me topo con el Profe…llegó a ducharme después de las 22.30 hrs, y al día siguiente a las 6 hay que levantarse para iniciar un nuevo día laboral.
El sábado debo correr 2 horas 30 minutos, además de los controles en Bosques de Montemar, que fueron muy buenos. No abandono mis salidas en bici los días domingo.
Un nuevo bajón a la altura de la Municipalidad de Vitacura…ya había recorrido 37 kilómetros y quedaban los menos; la distancia entre Reñaca y 11 Norte, que tantas veces había hecho, para poder lograr el objetivo…las piernas muy adoloridas, la respiración y las pulsaciones perfectas,…sabía que aún lo podía alcanzar, la Costanera, Providencia y por fin Plaza Italia…, nada de agua, sólo concentrarse en los últimos dos kilómetros. Ahí está la meta, los Full me saludan y cruzo con 3 horas 59 minutos…LO HABÍA LOGRADO.
Mi cronómetro marcaba un registro de 5 minutos y 36 segundos de promedio por km, con un tiempo total de 3 horas 57 minutos (Hay una diferencia con el tiempo cronometrado por la organización, y teniendo claro que lo puse en marcha cuando sonó el cañonazo).
Mis hijas me esperaban, María Eugenia había corrido los 21 y había mejorado su tiempo del año anterior en 11 minutos, y la Lore, mi hija menor, me abrazaba y me decía: Papá, por favor no corras más, mira apenas puedes caminar…aunque con mucho orgullo publicaba en el faceetbook lo que había hecho su padre. Mi señora, desde Viña me felicitaba por mi logro.
Ahora había que esperar…naranjas y agua para reponer las energía…pasadas las 14.30 se inició la premiación: categoría hombres, 65 a 69 años, tercer lugar, Robert F. Barsby Haas, 3 horas 59 minutos 19 segundos, segundo lugar, José Yáñez, 3 horas 55 minutos y primer lugar Juan Enrique Prado, 3 horas 38 minutos… ¡que tiempazo! 3
El cuarto lugar hacia un tiempo de 4 horas 17 minutos, y quien el año pasado había hecho 4 horas 2 minutos, en esta ocasión hacia 4 horas 46 minutos. Claro que en los dos últimos kilómetros “vi a todos los que me pasaban como viejos de mi categoría”.
Sin duda que me subía al podio con la polera roja del Full…
En mi categoría se habían inscrito 14 personas…esperemos que en años siguientes estas categorías tengan más participantes.
En la general me ubicaba en el lugar 947, de un total de más/menos de 2560, que registraban tiempos.
Tal vez hay muchas personas que dirán…oye, son tres horas con 59 minutos…yo una vez hice 3 horas 8 minutos. Si así es, entonces me recuerdo de una canción de Tito Fernández:
Una casa, cual casa?
Si esta es una barraca comparada con otras que si se llaman casas…
Hoy me han llamado muchos amigos para felicitarme…gracias a todos que siempre me dieron animo, y cumplí con el Club, estuve bajo las 4 horas 10 minutos con que me había comprometido, adicionalmente agregando un Full en el podio.
Aprovecho de felicitar todos los corredores del Club que participaron en los 10, los 21 y los 42, que por motivos de tiempo no nos pudimos ver. Ya tendremos la posibilidad de intercambiar experiencias
Ahora a descansar y no maratones por un tiempo, en dos semanas más voy a Pichidangui con el Ciclo Club y al día siguiente subimos la Cuesta Cavilolén, hacía Illapel. 4
Y después paro un tiempo…no, a esta edad parar es complejo, dado que cada día cuesta más mantenerse activo, entonces a preparase para los 21 de Valparaíso y los 10 K del Full.
Robert F. Barsby Haas
Socio Fullmarathon